¿La agricultura sostenible ayuda a conservar el agua?


La respuesta a la pregunta formulada es sí. Afirmativa. Si sigues leyendo, descubrirás las claves de cómo este tipo de agricultura respetuosa con el medio ambiente juega un papel crucial en la conservación del agua del planeta. 

A pesar de vivir rodeados de agua, solo un 1% es dulce, válida para el consumo humano y para la agricultura. El 70% de ella no se emplea tanto para beber o el aseo personal como para los cultivos. Por ello, la agricultura sostenible constituye una alternativa urgente a la intensiva, y a la mala praxis en la gestión hídrica. 

Ejemplo de malas prácticas, propias de la agricultura intensiva, es la explotación de acuíferos, que lleva al doloroso extremo de ver cómo se deseca la Reserva Biológica de Doñana. Este verano, han desaparecido todas las lagunas de este Parque Nacional, posiblemente el más valioso de nuestro país y uno de los humedales más importantes de Europa, Patrimonio de la Humanidad. Una catástrofe. La falta de lluvias es en buena parte responsable, pero también el abuso de pozos para abastecer las localidades y servicios de la zona. Y este es solo uno de los ejemplos. 


Hacia una gestión más sostenible del agua

En el próximo medio siglo, la población mundial podría doblar su cifra de habitantes. La demanda del agua puede ser cada vez más encarnizada. Se ha advertido incluso sobre posibles ‘guerras del agua’ que podrían ser más una realidad que el argumento de una novela distópica. 

En este sentido, la práctica generalizada de la agricultura intensiva es la peor noticia. Porque este tipo de cultivos, además de sobreexplotar las reservas hídricas, satura la tierra de fertilizantes (como nitrógeno y fósforo), plaguicidas y pesticidas que se filtran al subsuelo.  

La contaminación de los acuíferos subterráneos afecta a los ecosistemas, incluyendo fauna y flora, pero también al consumo humano, al tiempo que encarece la demanda de agua. Al tratarse ésta de un bien estratégico, es urgente (y está justificado) que las administraciones apliquen políticas firmes para reducir el despilfarro y la contaminación. Los consumidores podemos ayudar con nuestra presión, no sólo haciéndonos oír, sino además adquiriendo unos hábitos sostenibles.


Propuestas concretas para conservar el agua: el caso de JÍCARA DRINKS

Por suerte, la capacidad del ser humano para la destrucción puede revertirse y, al menos en este punto, avanzar hacia horizontes más optimistas. Sobre todo, si desde la responsabilidad individual se conciencia y se proponen soluciones concretas. 

Así pensamos, al menos, en JÍCARA DRINKS, y por eso confiamos en marcas que practican la agricultura sostenible para la elaboración y cultivo de nuestras bebidas. Porque creemos en el progreso, pero también en los productos de calidad y de producción responsable. 

Apostar por agricultura biológica o ecológica, aquella que busca conservar la salud de los ecosistemas (además de producir alimentos más saludables, con mayor carga nutritiva), es un camino. Muchos de los productos de Fair Drinks, como la ginebra orgánica, el vodka o el licor de jengibre, poseen el certificado AB (Agriculture Biologique) de Francia.


En tierra protegida

Aplicar procesos sostenibles a la producción es una de las razones que lleva a JÍCARA DRINKS a aceptar nuevas marcas en su catálogo. Un ejemplo es el de Mezcal Amarás, que se elabora siguiendo una tradición centenaria. En sus plantaciones de agave se emplea, como fertilizante, el bokashi, un elemento natural extraído de la destilería, que se devuelve al suelo, conservando el equilibrio y evitando la contaminación de los acuíferos. 

Otro ejemplo es el del ron agrícola Sampan, procedente de Vietnam. Un destilado cuya materia prima, la caña de azúcar, se cultiva sin pesticidas y se recolecta mediante técnicas tradicionales, no intensivas. Como resultado, los acuíferos naturales de la selva surasiática se mantienen limpios. Y además su calidad es incomparable.  

De ahí ese indescriptible buen sabor de boca que te deja JÍCARA DRINKS.

 

Confiamos en marcas que practican la agricultura sostenible para la elaboración y cultivo de nuestras bebidas. Porque creemos en el progreso, pero también en los productos de calidad y de producción responsable. 
— Jícara Drinks